Masticar más nos ayudará a prevenir la obesidad

La obesidad es una enfermedad que puede prevenirse fácilmente, sobretodo si nos encontramos ante un exceso de peso ocasionado por un consumo elevado de calorías, sedentarismo y unos hábitos de vida poco saludables. Pero existen diferentes pautas que pueden ayudar en su prevención. Sobre una de ellas se ha ocupado un reciente estudio.

No nos equivocamos si directamente decimos que la obesidad se ha convertido en una auténtica alarma social para la mayoría de las Administraciones dedicadas a temas sanitarios en muchos países industrializados. Especialmente porque, cada año, miles de personas aumentan de peso de manera excesiva, hasta el punto de poner en peligro su propia salud tanto a corto como a largo plazo.

Existen diferentes estrategias o pautas útiles a la hora de prevenir la obesidad. Una de ellas, por ejemplo, es optar siempre por alimentos saludables, bajos en calorías, y practicar ejercicio físico de manera regular.

Pero la prevención también pasa por cómo nos enfrentamos a la vida, y qué actitud tomamos ante ella. No solo es fundamental evitar la ansiedad y el estrés. También la forma cómo comemos puede redundan en un beneficio o, sin embargo, en una cuestión claramente negativa.

Masticar más nos ayudará a prevenir la obesidad

Según hemos conocido recientemente gracias a la revista 'The American Journal of Clinical Nutrition' (gracias a un estudio en el que han participado un total de 14 jóvenes obesos y 16 de peso normal), la rapidez con que comamos o mastiquemos los alimentos resulta importante en la prevención del sobrepeso.

En el análisis los jóvenes fueron sometidos a varios experimentos en los que debían masticar cada bocado 15 veces y 40 veces.

Así un primer análisis reveló que aquellos jóvenes obesos tendían a ingerir más alimento y masticar menos, en comparación con los jóvenes más delgados.

Sin embargo, cuando los jóvenes tuvieron que comer un desayuno típico masticando un número concreto de veces, los investigadores observaron que masticando bien la comida en la boca, durante 40 dentelladas, el consumo de calorías era casi un 12% menos que cuando sólo masticaban 15 veces.

Como se comprobó, al parecer masticar más está asociado con niveles sanguíneos inferiores de grelina, que estimula el apetito, y niveles más altos de CCK, que parece reducirlo. Eso sí, la cantidad de azúcar o de insulina en sangre no variaron.