Me he realizado un bypass ¿podré ganar peso después?
El Bypass Gástrico es una cirugía de la Obesidad que consiste en reducir la capacidad del estómago para que el paciente se sienta satisfecho con menor cantidad de comida y además, que parte de ésta se desvíe y no pase por el primer tramo intestinal con el fin de que se produzca la progresiva pérdida de peso.
La cirugía consiste principalmente en grapar y seccionar la parte más alta del estómago (donde entran inicialmente los alimentos) dejando un estómago pequeño de aproximadamente 25-30ml, llamado reservorio para posteriormente dividir el intestino y unirlo con esta parte anulando la absorción de alimentos en 1.5 a 2 metros.
Ahora bien, una de las preguntas más frecuentes que realizan los pacientes cuando llegan por primera vez a cualquiera de nuestras clínicas Beyou Medical Group es si después volverán a recupera el peso perdido.
Varios estudios realizados por médicos especialistas en tratamientos contra la obesidad confirman que los pacientes que adelgazan con este tipo de cirugía no suelen volver a engordar en los sucesivos años, por lo que está considerado como el mejor procedimiento para la pérdida de peso y el posterior control a largo plazo. Sin embargo, sí hay un porcentaje de pacientes que son sometidos a una cirugía de bypass gástrico y a largo plazo (más de 5 años), recuperan un porcentaje importante de peso perdido. La principal razón es la falta de compromiso del paciente. La cirugía de la obesidad es el primer paso, pero no el único paso para perder peso de forma definitiva. También es posible que con el paso del tiempo, las suturas realizadas para reducir el tamaño del estómago ensanchen. Debemos de tener en cuenta que si el estómago aumenta de tamaño, el paciente podrá ingerir mayor cantidad de alimento, y por tanto, si sus hábitos y motivación no son los óptimos, aumentará de peso.
Ahora bien, la pérdida de peso tras la intervención es variable y depende de la conducta del paciente y de su cumplimiento con todas las indicaciones posteriores que el equipo médico le proporciona para que el peso se reduzca progresivamente.
Tras la operación, es necesario cambiar algunos de los hábitos alimenticios puesto que el estómago tendrá un tamaño inferior. Para ello, algunas de estas recomendaciones son:
- Dieta líquida tras la intervención para permitir la recuperación del estómago e ir incorporando poco a poco alimentos más sólidos. Ejemplo de ello pueden ser cremas de verduras y proteínas, compotas de frutas, carne licuada, etc.
- Reducción de la cantidad de alimentos a ingerir. El estómago ha sufrido una gran reducción por lo que se verá saciado mucho antes. Es conveniente ajustar las proporciones a tamaños más pequeños que los habituales anteriormente.
- Dieta compuesta por alimentos blandos durante los primeros tres meses. Se recomienda elegir carnes suaves que estén picadas en trozos pequeños para ingerirlos mucho mejor y que así, el estómago trabaje menos.
- Realizar 5 comidas diarias en proporciones pequeñas. Evitar realizar 3 comidas y más abundantes.
- Comer lento y masticar muy bien los alimentos para impedir que los grandes pedazos de comida llenen el estómago rápido y se reduzca la posibilidad de consumir los nutrientes necesarios.
- No beber líquidos antes y durante la comida para no llenar el estómago enseguida y poder consumir más alimentos, y por tanto, más vitaminas.
- Evitar alimentos con exceso de grasa, azúcar procesado o bollería o pan industrial. Tampoco son recomendables los refrescos y el alcohol.
La consecución de una dieta sana servirá para que los resultados se produzcan de forma más rápida y saludable.
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