La grasa abdominal ocasiona un envejecimiento prematuro

Sabemos que tanto el sobrepeso como la obesidad se caracterizan por ser problemas serios de salud, en la mayoría de los casos evitales y prevenibles con la adopción de unos estilos de vida tan sanos como saludables. Por ejemplo, es fundamental practicar ejercicio físico de manera regular (alejándonos de la vida sedentaria), comer sano (con una alimentación saludable basada en frutas, verduras, hortalizas, pescado, carnes blancas, legumbres, frutos secos y cereales), y disfrutar en general de una vida relajada.

No obstante, a pesar que muchos especialistas ofrecen estas recomendaciones, las cuales son ciertamente fáciles de seguir, lo cierto es que cada vez tiende a ser mayor el número de personas que padecen sobrepeso u obesidad. Lo que origina en la salud una serie de consecuencias de riesgo que, a fin de cuentas, pueden llegar a convertirse en problemas serios.

En este sentido, parece que esto es lo que sucede, por ejemplo, con la grasa abdominal. Y es que según ha transmitido recientemente el doctor Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), aquellas personas que tienen obesidad visceral (o elevada acumulación de grasa abdominal), tienden a presentar alteraciones hormonales propias de un envejecimiento prematuro.

Cuidado con la grasa abdominal: puede causar envejecimiento prematuro

En palabras de Bravo, la grasa visceral tiende a aumentar la producción de la denominada como hormona del estrés (llamada cortisol), a la vez que reduce los niveles de endorfinas (las cuales facilitan la sensación tanto de bienestar general como de felicidad personal).

Este déficit favorece asimismo la aparición de la depresión, mientras que una disminución de serotonina (que también ha sido constatada en personas con sobrepeso y obesidad), eleva los niveles de ansiedad.

Pero estas disminuciones o déficits no solo originan cambios bruscos en el estado de ánimo y en la personalidad de la propia persona, sino que también se traduce en un aumento del riesgo de padecer una gran variedad de enfermedades o dolencias graves, como es el caso de:

• Ataques al corazón.
• Cáncer de colon y de próstata.
• Problemas de hipertensión.
• Diabetes.
• Tendencia a desarrollar enfermedades degenerativas: como demencia senil o Parkinson.

Por este motivo, no debemos olvidar que resulta prácticamente fundamental mantener nuestro peso a raya. Pero en la mayoría de las ocasiones, esto no resulta suficiente cuando la persona no cuida lo que come y no practica ejercicio físico.

Imagen / asifthebes (Stock.Xchng)